Nunca nos diremos “Adiós”, ni
siquiera con la muerte. Después de eso seguiremos discutiendo, celebrando
nuestra suerte. Nunca nos “diremos un hasta luego, fue bueno conocerte”. Seguiremos lo que dure
la eternidad y le daremos dos vueltas a lo que dure el “siempre”. No dejaremos
de vernos las caras. La vida se encargará de darnos nuestro merecido. No nos
diremos adiós,… "fue un gusto haberte conocido".
Nunca nos diremos “Adiós” ni con
el final de nuestras vidas. Seguiremos persiguiéndonos, buscándonos hasta
encontrarnos a la “salida”. Nunca nos diremos “jamás te olvidaré". Olvídame que
yo te olvidaré. Estamos condenados a pasar el tiempo que nos queda quedándonos
atados de brazos, sueltos de la risa. Aunque tú compartas las sabanas con alguien
más y yo con otra me quite la camisa.
Nunca nos diremos “Adiós” por qué
Dios, se divierte escribiendo nuestra historia. Seguiremos haciendo “memoria” y
en cada capitulo nos alejaremos y nos rencontraremos por las calles del Mundo.
Pasarán los años, la gente y derepente apareceremos de la mano. Como un buen "Déjá vu" se repetirá el sueño de conocer juntos lo que separados vimos. En esta vida y en la que siga, seguiremos siendo amantes, siendo enemigos.
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