
Ya no hay verde. Ya no hay
felicidad. Ahora solo existe “te llamo más tarde” pero la llamada nunca llega a
sonar. Ya no hay verde, solo gente nueva para ambos. Ya no hay te espero en el
cine, ni “promete que llegaras temprano”. Ya no hay verde y por ende he perdido
a una buena compañera, una buena amiga. Y aunque lleguen nuevas personas,
ninguna me dará lo que me daba tu compañía. Ya no hay verde y la sequia parece que no
tiene fin. Ya no estas conmigo, y leo de vez en cuando “acuérdate de mi”.
Ya no hay verde. Ya no hay alegría.
Ya no existe “cigarros con caramelos” comprados en la esquina. Ya no hay “siéntate
y celebremos que estamos vivos”. Ya cada uno ha tomado un camino diferente y nos
ha ganado la rutina. Ya no hay llamadas
en la noche, ni mucho menos al salir de la oficina. Ya no hay verde y pido que regrese la alegría que
me regalaste. La buena suerte de “rencontrarte” hace ya algunos años. Ya no hay
verde y yo solo te escribo que te extraño.
1 comentario:
Extraño esos mismos verdes.
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