11/5/11

Al amor colegial


Hay que regresar al amor colegial. A las citas sin alcohol y los besos con goma de mascar. Hay que volver a las notas en papel. A los encuentros clandestinos a la hora de “francés”. A las promesas de amor eterno que ahora duran nada. A la ilusión de un primer amor mientras se termina la “primaria”. Hay que regresar al amor colegial. A las citas “esperadas” en el centro comercial. Hay que volver a empezar a creer que el “amor” es el definitivo. Que después de nosotros, no hay problemas, celos ni conflictos.


Hay que regresar al amor colegial. A caminar de la mano mientras el recreo “comienza a terminar”. Hay que volver al nerviosismo de la declaración. A la dulce sensación de una entrega inocente y total. A los juramentos en bancas de los parques. A los regalos con “ahorros” y las llamadas hasta tarde. Hay que regresar a la alegría natural. A olvidarnos del dinero, del trabajo y del temor del “que pasará”.


Hay que volver al amor colegial. Al cariño inocente que solo se siente cuando uno “siente de verdad”. Hay que dejar de lado la tortura de pensar en lo maduro del amor. Del cuestionamiento eterno de que “el que ama más, es el que ama mejor”. Hay que regresar al amor colegial, a lo simple de un “te quiero” mientras nos juntamos al bailar. Hay que regresar por momentos, a ese buen tiempo, en que el amor era nuevo y no tenía final.

1 comentario:

Kyara Athena dijo...

Bellos momentos, es una verdadera lástima que pasen tan rápido... sí, definitivamente dan ganas de regresar. Hermoso texto!!