Gracias por que...

Quiero agradecerte todo lo que has hecho por mi sin saber que lo has hecho. Gracias por el tiempo que me das sabiendo que no regresará y que son algunas horas menos de tu vida. Gracias por tu risa consecuencia de mis chistes malos y por entender que mi humor es tan bueno como el chocolate o al menos tan bueno como para hacerte reír.

Gracias por llegar algunos minutos tarde y hacer que me desespere y me ilusione más con tu llegada, pues ya sabes... ¿De que sirve que seas hermosa sino te haces esperar, ¿no? Te agradezco que me preguntes por mi vida y escuches con paciencia mis locos sueños, esos en los cuales tienes papel principal de todas maneras. Gracias por timbrarme de “vez en hora” y asustarme con el movimiento del celular que trae consigo siempre una sonrisa para mi.

Gracias por dejarme estar en el sitio de al lado cuando vamos al cine. Gracias por dejarme abrazarte a lo lejos cuando el “fantasma” entra a escena y nos asusta hasta el alma. Aprecio mucho que cuando hay frió, pueda abrigarme con tu brazo en el mío, mientras mi nariz esta tan fría como los perritos sin dueño, como cuando en ti entra ese maligno miedo.

Gracias por guardarme ese bocadito dulce con sabor a café de mañana, que de seguro representa el “te quiero sin palabras”. Ese, que vale más que una declaración y se guarda mucho mejor en el corazón.

Gracias por caminar conmigo y olvidar mi falta de ubicación la cual nunca me deja, y hace que me lleves tú, siempre a donde queremos ir los dos. Te agradezco que soportes mis ganas grandes por verte. Y que trates de encontrarle tiempo al día para encontrarnos y colaborar con nuestra magia.

Gracias sobre todo por estar junto a mi y dejar sin querer quizás, que sea alguien muy importante en tu vida. No te preocupes, encontraré la manera de devolverte todo lo que me das. Aunque ya tengo la mejor solución... estar siempre para ti y quererte con el corazón.