Gracias por leerme. Gracias por ser ese correo que mis cartas ansían. Gracias por tomarte le paciencia que a muchos nos falta, para dirigir tu atención a lo que escribe mi mente. Varias cartas han sido entregadas. Varías palabras han cruzado el puente desde mi imaginación a tus ojos. Te agradezco por ser parte de esto. Por seguir leyendo quizás por presión mía o por curiosidad, lo que pasa alrededor de mi pasado y mí presente.
¿Aun no te has encontrado en alguna carta? ¿Aun no te reconoces como lo predije en la carta que da comienzo a esta locura? Seguro ya te viste entre reglones identificado por una manía o costumbre. Quizás ya te dedique una misiva y tome por segundos tu lugar. Ojala lo que conté de ti haya sido “justo” para tu historia. Si aun una carta no lleva tu nombre como tema principal o si todavía no me atrevo a contarte por ese miedo de no encontrar las palabras precisas para demostrar lo que eres y significas para mí. Lo haré por seguro y será esa, la carta más hermosa del Mundo.
Continúa siendo parte de alguna manera de mi antojo por contar sobre mi y las personas que actúan en mi obra teatral. Ayúdame a encontrar la catarsis de la que hablo en el espacio donde “hablo de mí”. Gracias una vez más por leerme. Por darme la satisfacción de escuchar que te gusto la frase o la palabra que encontraste. Te agradezco de nuevo. Gracias por leer estas cartas sin correo.
2 comentarios:
Nas!!
Casi me haces llorar, en serio. Hacía mucho que no sentía tanta calidez provocada por un texto.
Benditas las musas que te inspiraron a escribir éstas palabras, porque todas y cada una de ellas me ha llegado hasta el fondo de mi ser, para quedar tatuadas bajo mi piel.
Yo te agradesco por escribir no solo con las manos, sino que toda tu mente y alma, porque es algo que se nota, se percibe y se siente.
Nos estamos leyendo, hasta entonces...
Las gracias las debiéramos dar nosotros, por dejarnos encontrar en algún renglón, en alguna emoción transmitida tan a for de piel que acaricia tanto como quema.
Y por compartir cada palabra y cada sentimiento, aún como me dices en tu desorden, que es el orden en que lo sientes, en que lo has vivido o soñado...porque el mundo y la vida no es una línea recta, ni un orden pautado...
Encantada de ser tu correo, y de poder un día atisbarme en alguna carta y saber que un día pensaste en mí.
Un abrazo
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