Vanessa en mi vida, me cura las
heridas con consejos de sal. Me habla directo a la conciencia manejando a la perfección
su “profesión”, solo que sin mucha piedad. Por ella soy ese “paciente
impaciente” que busca el tornillo faltante en su vida. Ella me reconoce las
mentiras cuando me confieso en su comodo diván. Freud con falda y cuerpo de modelo europea, me
sacas las penas con solo preguntar. Vanessa en mi vida, me cura heridas abriéndolas
de más.
Vanessa en mi vida, me muestra las "salidas" con su entendimiento “metal”. Se adentra en el misterio de mi jodido “Alter ego”
y lo comienza a descifrar. ¿Que piensas de eso? ¿Porque crees que lo haces? preguntas con clase para construir el veredicto final. Ella me recomienda lo que no quiero entender. Hace regresiones con mis malas emociones y le enciende la luz a lo que no puedo ver.
Vanessa en mi vida, es más que mi "guía" con las recomendaciones que me da. Me habla con la soltura y paciencia que merezco pero sin dejar de ser profesional. Por ella soy ese tipo con camisa de fuerza a la medida, el joven suicida con costumbres de bipolar. Por ella mi "locus de control" encuentra el motor de mis ataques de ansiedad. No soy el único que "siente" su despedida al final de la hora. Varias "psiques" han encontrado en mi amiga... a la mejor doctora.
Vanessa en mi vida, es más que mi "guía" con las recomendaciones que me da. Me habla con la soltura y paciencia que merezco pero sin dejar de ser profesional. Por ella soy ese tipo con camisa de fuerza a la medida, el joven suicida con costumbres de bipolar. Por ella mi "locus de control" encuentra el motor de mis ataques de ansiedad. No soy el único que "siente" su despedida al final de la hora. Varias "psiques" han encontrado en mi amiga... a la mejor doctora.
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