
Llegaba al fin del camino el "caminante" que dejo huella al andar. Se terminaba con un suspiro resonante, el eco impresionante de su palabra, de su pensamiento sin igual. Cuando oí el lloriqueo gris de los demás, razone su muerte. Nunca me imagine vestido de negro con el alma de igual color. Nunca supe de dolor, como este. *"Que muera la muerte" y se olvide de regresar como lo hizo hoy.
El vacio esta impreso como su letra en mi cuaderno. Como sangre en manos de asesino. Se le recordará como el "poeta perdido" que encontró nuestra sociedad. No queda más que echarlo siempre de menos. De leerlo cuando no nos encontremos. De refrescar la idea de libertad que de seguro aun nos "apresa". La que aun soñamos como lo soñó él.
Cuando escuche de su muerte, nació una leyenda. Y cuando yo muera, lo buscaré en donde este. Te recordaremos siempre, siempre como hoy.
No hay comentarios:
Publicar un comentario