Confesiones de un mal escritor

No soy un buen escritor, sino fuera por el “Word” seria apedreado por mis “faltas ortográficas” Me encantan las rimas, siempre comienzo mis cartas con alguna. Trato de hacer versos escondidos para que tengan ritmo como cualquier canción de cuna. Para “mi” no hay nada mejor... que escribir para “mi”.

Siempre hablo de una mujer, que en muchos casos es la misma. La “visto y la desvisto” como tratamiento para la enfermedad de su ausencia. Muchas veces digo lo mismo sobre ella... Cuanto la quiero, cuanto me desespera. Que dura es la “espera” y que desquiciante su amor. Lo raro es que aun después de tantos años, no se si en realidad existe o la he inventado yo.

Me gusta crear historias. Solo así, muchas veces venzo batallas. Algunas las copio de la gente a mi alrededor. A veces cambio la mayoría y en otras cuento todo evitando nombres. Recuerda... No te asombres, si me lees y dices... ese personaje puedo ser yo.

Siempre pienso primero el titulo y luego desarrollo el texto. A veces me arrepiento y borro todo sin piedad. Solo un ataque de “soledad” hace que escriba. Cuento mi vida, por si a alguien se le antoja escuchar. Tengo un par de personas que dicen que escribo bien. Bueno... siempre hay gente desquiciada, ¿qué se le puede hacer?.

Repito algunas frases porque son clásicas en mi. He utilizado frases de Sabina, Serrano, Saramago y alguna de una película de cable. He sido “cobarde” y he mentido para verte feliz.
No soy un buen escritor, simplemente por que aun no soy uno. Solo escribo lo que me gustaría leer. Amo ese “poder” de crear al antojo historias a mil. Ser ese Dios que escribe siempre como quiere el principio o el... FIN.