Entre vampiros y Ballet (Carta para Paola)

Piel caramelo. Muñequita de pueblo, me haces más que feliz. Cada año, cada daño siento por la causa de verte crecer. En los brazos te llegue a tener antes de que quisieras volar. Adolecente enamorada de “Vampiros” y de historias de fantasía. Vas dejando de ser niña con cada Mayo que veo pasar. Quieres “Ballet” y clases de Idiomas para distraerte en vacaciones. Quisiera yo tenerte en casa para asegurarme que nada te pasa, sin que me entere yo. Antes y hoy, moriría por ti. Le quitaría la vida a cualquier sinvergüenza que te haga daño o que te haga sufrir.

Te mereces un príncipe “no azul”, sino educado. Que no tenga pasado pero si mucho futuro. De mi parte veré por tu mañana aunque dentro sepa que eso solo depende de ti.
Alta como las modelos, me mataras de “celos” cuando del amor quieras hablar. Princesa de un reino de departamento de algunos metros cuadrados. Eres sin dudar el lado, más bueno de mi. De ojos negros como noche de Domingo. “Belleza con neuronas”, me sacas de quicio cuando lo quieres así. Te quiero como nadie, te Adoro, bien lo sabes aunque lo quiera a veces ocultar. Me haces recordar el niño que vive dentro de mi. Me traes a la mente esa espere por “ser mayor”, por volar sin control hacia un Mundo nuevo sin problemas ni dolor.

Colega de sangre, te quiero como hija. Hermoso ángel que al dormir se despide con un beso. Compartimos la tele, las navidades, los sueños. El amor de familia.
Con la inocencia de la edad piensas en salvar al Mundo con una idea. Quieres recibir a los “nueve mesinos” cuando llegue la hora al lado de una sala de espera. Quieres también viajar en la panza de un avión. Serás mas que mas por que lo veo en tus ojos y lo siento en el corazón.

Y escribo esta carta hablando de ti para sacar a la luz el amor que te tengo. Mi princesa de cuento, no te alejes de mi. Perdóname por que aun no he curado al Mundo para que lo vivas tu. En tu mirada veo siempre esa luz que me hace feliz. Piel canela, infante de escuela… Nunca te olvides de mí.