22/2/09

Sangre rojo odio

Me volvería eterno. Dormiría en el día y jugaría en la noche a cumplir esos deseos de aventura. Tendría el rostro tan pálido como jardín de esquimal y buscaría en cada oscuro de la noche cuellos apetecibles a mi sed, la cual de por si, jamás se terminará. Tendría el tiempo congelado en las manos para conocer mucho mas de lo que ahora muero por saber. Me sumergiría en el mundo gótico de lo oscuro y sus misterios. En el culto aquel de la sangre que brota del mortal.



Vestido de negro siempre como la noche misma. Estaría condenado a la sombra del mito. A ocultarme durante la mañana y planear así como sostener la necesidad de la sangre "rojo odio" de mis futuras victimas. Dejaría atrás lo que fui para ser un "ser" fuera de lo normal. Estaría siempre entre la batalla apocalíptica del bien contra el mismo mal. Vendería mi alma al mejor postor y sería verdugo del inocente que se cruce por mi lado. Sería el que venga y el vengado.



Hijo de ese mal que por siglos fue transmitido, daría pie a la muerte de mi cuerpo para tomar el de un eterno sediento. Víctima de otra vampiresa sin nombre y sin pasado, caí embrujado por la sensualidad de su convencimiento sin limites. Fue condenado a vivir perpetuamente, a sembrar el terror y ser sinónimo de miedo y desesperanza. Ahora no hay antes, mi presente es mi futuro. Encontrare en el cuello de alguien la sangre de mi venganza.

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