Lo dijo Lavoe e inclusive al otro lado del Mundo Axel Rose. La ciudad es una selva en donde todos andan contra todos. Donde a veces salir a dar un paseo es una carga de stress y desenfreno. Donde salir ileso es una suerte de principiante y resultado de un cuidado extremo. Se ve tanto y se hace muy poco. Personas ensuciando la acera, cruzando la pista sin cuidado arriesgando su vida y la de los demás. Niños vendiendo dulces y padres fumándose la venta. He tratado de hacer un cambio en otros, pero es como ir contra el Mundo y su ritmo. Ir contra la costumbre que por años a dominado generaciones de generaciones. He terminado vencido, entendiendo que quizas no soy el indicado.
El transporte, una terrible emoción que dispara adrenalina si eres víctima de la ausencia del auto propio. Las "combis" y sus conductores suicidas nos matan del susto y aceleran nuestra bajada cuando se escucha... "correteo" y el rugido del motor. Nada de respeto ni de buen trato cuando uno es pasajero. Mucho humo y poco ozono, paraderos improvisados y transeúntes locos. Quizás lo peor de la selva de la cual hablo.
Enemigos de lo ajeno muriendo por vivir con algo tuyo. Asesinatos por unas monedas, deseos de cama sin represión alguna. Es todo lo que se llega a sentir en las calles de Lima y al rededores. Ese miedo ya natural que nos ronda cuando vamos por ahí. Secuestros al "paso" que nunca "pasan" de moda. Pandilleros con ropa tan ancha como su ignorancia. Niños agrandados con futuros tal vez ya marcados. Ahora ya es necesario buscar otros lares mas bonitos a la vista y seguros. Ojala todo el país y sus calles fueran así.
¿Cuando cambiara? ¿Cuando veremos el fin de este circulo vicioso de retraso urbano? Tal vez cuando veamos a las ciudades vecinas o entendamos que, ciudadano tan bien implica ser humano.
No hay comentarios:
Publicar un comentario