Me he convertido en un objeto mas del Mundo que sentimos todos al saludo del Sol. El "ring" ruidoso de la alarma me viene a encender el interruptor del egoísmo y nubla la razón primera de mi fuerza. Ya todo es rutina cuando nado sincronizado al ritmo de la ciudad de la cual temía ser presa.
La tarjeta plástica me viene a recordar mi éxito repentino y mata a aullidos mi antigua humildad, la cual se desarma con cada mirada déspota que suelto entre los rostros que se parecen a mi "yo anterior".
Se que lo he cumplido, se que tengo lo que "soné" y es "pesadilla" lo que soy. No me acuerdo de mi pasado alegre de caminadas largas y almuerzos de preso. He escapado de lo que tenia para ser alguien que da pena y tristeza.
Ya no te digo que te quiero ni ahorro para llevarte personalmente flores al trabajo. Ahora solo levanto el teléfono y me aseguro que alguien llene la tarjeta y te entregue el adorno mas caro.
Ahora muevo la cucharilla del café y pienso en la venta del inmueble del mes mientras tu me confieras tus penas y yo escucho nada. ¿ Será tarde para regresar a lo que fui? ¿ Sera que para sanar tengo que dejar atrás todo lo que conseguí?.
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