23/2/12

Trece horas de pie


Trece horas de pie y pensando en hacer todo bien. Olvidando con la mente los dolores de espalda y el frio en la piel. Trece horas bailando entre mesas, haciendo malabarismo con copas y cubiertos. Trece horas trabajando mientras que yo no concilio el sueño. Trece horas escuchando sobre “especiales y bebidas”. Trece horas en “pie de guerra” para alumbrar un futuro con seguro “anti necesidad”. Trece horas seguidas para luego, de nuevo comenzar.

Trece horas de pie, pensando en “si estás bien”. Recordando con la mente tu espíritu guerrero y tú apego a la vida y a lo que de verdad “crees”. Trece horas haciendo trucos entre monitores, corbatas y precios. Trece horas sumando fuerza y rezos para que las propinas sean buenas. Trece horas rogando que no te estés enamorando, de alguien que no lo merezca.


Trece horas de pie, y terminas diciendo “lo logre”. Recordando que has vencido el dolor de espalda y el frio en la piel. Trece horas yo preocupado por ti. Sumando ideas para tener la respuesta a la pregunta de “regresará algún día… Llegará a venir”. Trece horas y luego buscas algo de libertad tomándote un sorbo de alegría. Yo doblándome de dolor al saber que no soy yo, el que te recoge al final de las “trece horas” cuando estas de salida.  

No hay comentarios: