Bienvenida

Bienvenida a mi vida. Bienvenida al caos de mis costumbres y mis malos humores. Abróchate bien los cinturones, que será un largo y tedioso viaje. Siéntete como en casa. Cambia el orden de mis cosas. Saca el cenicero de mi tiempo y en su lugar pon alguna rosa. Te doy la bienvenida a la habitación de mi corazón. Disculpa el desorden, es que la verdad aquí dormimos solo él y yo. Siéntate donde quieras, se que parecerá algo incomodo. Encuentra el “modo” en donde tú te sientas mejor. Bienvenida a mi vida. Bienvenida a lo que llamo amor.

Bienvenida al juego de tenerme pendiente. Te agradezco la visita. Tomate un café conmigo y prométeme que no te iras enseguida. Cocíname algo, deléitate con mis horneadas palabras. Después de esta cena, te cantaré canciones improvisadas. Bienvenida a mi mente. Pon en orden las ideas que revolotean en el patio de mi cerebro. Has que sea algo “cuerdo” y te ruegue que te quedes. Duerme si se puede al lado mío. Olvida todo el “ruido” que resuena en mi cabeza. Sírvete en la mesa, mi amor para cenar.

Bienvenida a mi vida. Bienvenida a mis apuros de oficina. En hora buena que llegaste. No iba a ninguna parte pero ahora que estas aquí, indícame el camino. Seguro sentirás algo de frio, viniendo de mi parte. Te doy la bienvenida a mis dudas existenciales, a mi defecto más grande que es la desesperación. No te vayas "por favor" y quédate un poco más tarde. Bienvenida a mi vida. Bienvenida a lo que soy. Haz lo que tú quieras conmigo. Bienvenida a mi vida al menos por hoy.