Amor del malo

Ni amor del bueno ni perdones sin dolores. Ni tu ni yo estamos para desquiciarnos la razón. Para clavarnos en el alma, la terrible estaca de la duda. Esa que “pregunta y pregunta” si seguir es lo mejor. Ni me entiendes, ni a veces te entiendo yo. Ya ese vendido “por favor” nos queda chico para curar heridas de “mal entendidos”. Ni paciencia contigo, ni pasado mejor. Se repite tanto como coro de balada, esa negra verdad que dice algo a si que como que... me huele a final. Ni somos niños ni adultos con el tiempo en contra. Nos basta y nos sobra con nosotros y nuestros futuros separados. Ya están tan malgastados los “te quiero” del día y las sorpresas que nunca te sorprenden ni sorprenderán.

Ni quiero, ni puedo. Ni intentas ese “Lo siento” que urge cuando empezamos a pelear. Escucho sentencia mientras veo fugarte de la escena del crimen. Condenado a “seguirte y seguirte” sin saber bien si estas bien y yo estoy mal. Ni soporto ni soportas mi pasado “tan pasado” que siempre pasa por tu mente. Ya no se si en verdad soy el que miente, cuando suelto mi explicación. Era tan “bueno” sentir que nada “malo” nos afectaría. Bendita mentira infectada por la inseguridad.

Ni amor con condición ni paciencia de cura. O aguanto yo y tú maduras, para seguir con este amor que aun siento. He dado lo mejor que he tenido, yo se que tu haz sufrido, tanto o más que yo. Ni espero ni esperas que nuestra novela termine como cuento. Ya llegará ese momento, en que entendamos lo mejor para los dos. Ni amor del bueno, ni discusiones con ventaja. Esa que siempre tienes sobre mí. Ya ese “sentir” que percibía se diluye aunque no quiera. Quisiera encontrar esa manera, para que te sientas y me sienta feliz.

Ni amor con golpe bajo ni respeto olvidado. La verdad es la verdad, aunque me quede callado.